sábado, 29 de mayo de 2010

Una posibilidad.


Pero sí que había una posibilidad de quedarme.

Hacía meses que lo sabía. Si el último proyecto que presentábamos salía bien, la oficina podía solicitar un departamento interno y fijo, y si así sucedía ya me habían ofrecido ese puesto. Pero todo tenía que salir muy bien, quizá por eso nunca me lo tomé muy en serio. Alguna vez se me había pasado por la cabeza unos instantes, pensando en Alex. Pero era demasiado arriesgado dejarlo todo, una vida cómoda en Granada, familia, amigos, solo pensando en alguien cuyos sentimientos nunca había tenido claros.

Hasta ahora. Desde aquella ultima conversación con Alex, la balanza se había inclinado notablemente hacía la opción de desestabilizar mi vida por completo. A ver qué pasaba.

Los cuatro meses que quedaban hasta el final de mi proyecto los dediqué a dos cosas únicamente. La primera, a trabajar, trabajar y trabajar día y noche para sacar ese proyecto adelante. Y sí, para quedarme. La segunda, a escribir en este blog.

Y seguro que ya lo sabéis, pero me quedé.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Recuérdame



Recuérdame que escriba en un papel todas esas frases ingeniosas que se me ocurren muy de vez en cuando.

Recuérdame que me haga una foto cada vez que voy en el bus y pienso en ti, para comprobar cómo ven los demás mi cara de idiota.

Recuérdame que respire muy profundo cada cierto tiempo y alcance a sentir ese olor marino.

Recuérdame que tengo que olvidarte, un día de estos. Empiezo el lunes.

Pero sobre todo, recuérdame.

domingo, 9 de mayo de 2010

Con lo poco que quedaba





Con lo poco que quedaba de lo mucho que empezó se terminó nuestro amor. Yo lo mío, tú lo tuyo, algo tuyo algo mío hemos perdido los dos.


Tanta emoción racionalizada que acabé sin sentir nada.


Con lo pronto que empezamos a decirnos al oído “eres mi vida, mi amor”, y ahora solo nos miramos y con suma elegancia nos decimos adiós.


Con lo cerca que estuvimos de sentir la perfección, ahora nos vamos y yo que ando siempre despistada nunca encuentro lo que busco, y esta vez se escapó. ¿Que pudo mas? ¿Mi falta de constancia o tu falta de atención?