jueves, 21 de octubre de 2010

Hablando de clavos.




Minerva - ¡Qué cobarde me parece! Luego dicen de nosotras, a los hombres no hay quien os entienda – dijo mientras dirigía su mirada a Jordi, que comía un croissant en nuestra mesa.
Jordi- A mi no me mires que no se ni de qué hablais.
Lucía - Definitivamente, de esta historia ya no queda nada por sacar. Se acabó.
Minerva - ¿Porqué no vas a hablar con él? El problema es que te ibas, y ahora estás aquí, eso cambiará algo ¿no?
Lucía – Y si no es esto, será otra cosa, y siempre habrá una excusa para que pase de mi. Hemos estado uno frente al otro, y parecíamos dos extraños. ¡Como si nada! Ya no hay nada más que hacer - dije con los ojos fijos en la taza de café.
Minerva - ¿Tú qué opinas, Jordi?
Jordi – Pues yo no conozco de la historia la mitad, no me veo capaz de opinar.
Minerva – Te pongo al día: Lucia y Alex se conocen y se hacen muy amigos. Lucía se enamora terriblemente de él pero no conoce cuales son los sentimiento de él hacia ella. El conoce a otra chica y se hacen novios, deja de lado a Lucía y con el tiempo vuelven a retomar el contacto. El día de cumpleaños de él se besan, pero él hace como si nada y le dice que no quiere estropear las cosas. Al tiempo la invita a una fiesta y follan …
Lucía- ¡¡Minerva!!
Minerva - ¡¡Estoy resumiendo ¿vale?!! Pues eso, y a los días va el tío y le dice que el problema siempre ha sido que Lucía tenia que volver a su ciudad, pero que el tambien estaba enamorado de ella.
Jordi – Pero ahora estás aquí.
Lucía – Si …
Minerva – Si, y se encuentran y el chico no hace ni dice nada …
Jordi – Pues yo solo te diría Lucía, que debería quererte mucho para que te calentaras la cabeza por un tipo así. Él se pierde a una chica tan estupenda como tú. – dijo mientras sonreía y se levantaba de su taburete, rumbo a la oficina de nuevo.
Minerva – Oye Lucía –susurró en voz baja junto a mi oído - apuesto a que no te has fijado como te mira este yogurín. Dicen que un clavo quita a otro clavo, ¿no?

jueves, 7 de octubre de 2010

Cuando saltan chispas


Hay muchas expresiones populares que utilizamos para una misma sensación. Esa de quedarte enganchada a otros ojos, mientras la piel se te pone de gallina, el estómago de pliega y el corazón se te sube al cuello. Se dice entonces que surge un flechazo, que sientes mariposas en el estómago, que sientes lanzar cohetes o que saltan chispas. Menos mal que es una forma metafórica de hablar, porque si no aquella mañana hubieran echado a arder mi rebeca beige de mala manera.

Al doblar la esquina, como ya estaba acostumbrada que pasara tantas veces en mi imaginación, me lo encontré de frente. Pero esta vez era real, tanto que hasta sentí llegar hasta mí su perfume. Nos miramos, nos sorprendimos, y nos quedamos como esculturas de mármol esperando ser acariciadas por cualquiera. Después de unos interminables segundos, avanzamos tímidamente a saludarnos, provocando un caos. Nos dimos un híbrido entre beso en la mejilla y un abrazo blando y tímido, de esos que se acercan pero no se tocan, nada que ver con los abrazos fuertes y apretados del pasado, esos besos cariñosos que nos marcaban las mejillas, que salían tan de dentro. Todo muy torpe.

Nos ofrecimos unos cuantos “qué tal”, “cómo te va”, hasta llegar al esperado momento. Ese que esperaba desde hacía tanto tiempo y que me revolvía las tripas por las noches, al irme a la cama.

- Te hacía ya en Granada …
- Me quedo – dije con voz rotunda, acompañada con una amplia sonrisa- Al final me quedo …

Nos quedamos en silencio. Un silencio incomodo, en el que ambos nos leíamos en los ojos aquella ultima conversación que mantuvimos. Aquella en la que le pregunté qué pasaría si me quedara y que no obtuvo respuesta. Y que yo había dejado todo por averiguarla. A estas alturas, ya ardía medio Gràcia.

- Me alegro mucho de verte, de verdad – dijo mientras posaba su mano sobre mi brazo y me regalaba una sonrisa cortés. Si necesitas cualquier cosa, ya sabes donde ando.

“Te necesito a ti” - me grité para adentro, mientras nos despedíamos y seguíamos cada uno su camino. - Maldita sea, te necesito a ti.

lunes, 4 de octubre de 2010

I've been spending my time ...

... en muchas cosas, menos aquí, y lo siento muchísimo. Me gustaría daros una explicación un poco mas extensa a mi ausencia por estos lares. Mi vida está cambiando mucho en las ultimas semanas y están pasando cosas muy bonitas en ella, pero contároslas ahora rompería el ritmo de esa "biografía" que os voy relatando poquito a poco. Así que intentaré ir "más deprisa" y dejaros alguna pildora de vez en cuando.

Gracias por seguir ahí, se que soys muchas personas las que leeis este blog, y saber de vosotros y vosotras me anima mucho a seguir.





¡¡¡¡Gracias!!!!