domingo, 18 de septiembre de 2011

Rompiendo el hielo.



Al día siguiente, estábamos alrededor de la mesa de juntas hablando de nuestra futura colaboración.

A la semana, ya tenías un despacho al otro lado de la oficina.

A los diez días, remoloneaba alrededor de tu puerta, buscando una excusa para hablar.

A los doce la encontré, cuando sonaba LN Granada de Supersubmarina en tu despacho.

A los dieciocho nos tomamos un café, el primer café.

Esto de romper el hielo se me estaba haciendo eterno.

1 cosas que decir:

Fany dijo...

El principio siempre es dificil y emocionante y, al menos en mi caso, lo que más se recuerda :P animo guapa ^^