Al día siguiente, estábamos alrededor de la mesa de juntas hablando de nuestra futura colaboración.
A la semana, ya tenías un despacho al otro lado de la oficina.
A los diez días, remoloneaba alrededor de tu puerta, buscando una excusa para hablar.
A los doce la encontré, cuando sonaba LN Granada de Supersubmarina en tu despacho.
A los dieciocho nos tomamos un café, el primer café.
Esto de romper el hielo se me estaba haciendo eterno.
1 cosas que decir:
El principio siempre es dificil y emocionante y, al menos en mi caso, lo que más se recuerda :P animo guapa ^^
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