lunes, 21 de diciembre de 2009

Los días oscuros


Pasaron los días, las semanas … quizás los meses. Y lucía comenzó a conformarse con las migajas que le sobraban a Marta.
Empezó a conformarse con las llamadas de Alex cuando Marta aún trabajaba, con sus visitas furtivas a la oficina, con que no respondiera casi nunca a sus llamadas, con sus emails una o dos veces por semana … Con poco.

Y lo peor que le podía pasar a una persona ambiciosa (y enamorada hasta la médula) era empezar a conformarse. Pero no veía otra solución menos dolorosa, al menos no a corto plazo.

Los días volvieron a hacerse oscuros y solitarios, como cuando llegó nueva a la ciudad, hacía ahora un año.

2 cosas que decir:

Ariana dijo...

Lucía me encantan tus historias autobiográficas! y cuando leo tus entradas me doy cuenta que de absolutamente todo en la vida podemos escribir novelas y que la vida en sí es un conjunto de capítulos recogidos en un único libro del qual tu eliges el título.

Me alero de que ya estés en las andadas, de que puedas caminar, salir a la calle, trabajar.... y disfrutar de berto como no jajajja

Besos guapa!

Clo dijo...

no es tan malo conformarse. luego viene el agotamiento emocional. se te anestesia el alma y cuando quieres ver, eso que tanto te dolió, lleva ahora un irremediable aroma a añejo...