sábado, 29 de mayo de 2010

Una posibilidad.


Pero sí que había una posibilidad de quedarme.

Hacía meses que lo sabía. Si el último proyecto que presentábamos salía bien, la oficina podía solicitar un departamento interno y fijo, y si así sucedía ya me habían ofrecido ese puesto. Pero todo tenía que salir muy bien, quizá por eso nunca me lo tomé muy en serio. Alguna vez se me había pasado por la cabeza unos instantes, pensando en Alex. Pero era demasiado arriesgado dejarlo todo, una vida cómoda en Granada, familia, amigos, solo pensando en alguien cuyos sentimientos nunca había tenido claros.

Hasta ahora. Desde aquella ultima conversación con Alex, la balanza se había inclinado notablemente hacía la opción de desestabilizar mi vida por completo. A ver qué pasaba.

Los cuatro meses que quedaban hasta el final de mi proyecto los dediqué a dos cosas únicamente. La primera, a trabajar, trabajar y trabajar día y noche para sacar ese proyecto adelante. Y sí, para quedarme. La segunda, a escribir en este blog.

Y seguro que ya lo sabéis, pero me quedé.

2 cosas que decir:

Fany dijo...

Hola guapisima!! entonces te quedas alli no? me parece buena idea, creo que aún tienes cosas que hacer allí, no sé, es solo un presentimiento.
Por aquí las cosas regular nada más pero bueno me acostumbro a que las cosas no cambien :(

Un beso muy fuerte y no trabajes tanto que es malo jejeje

Ariana dijo...

Guapisima!!
Estoy muy bien, lo que pasa es que ando liada con exámenes que no me dejan tiempo libre ni para imaginar ni para escribir. Pero, hoy he sacado un poco de tiempo y acabo de actualizar el de Cuando cae la luna, a ver si te gusta!

Cada vez está más interesante lo tuyo con Alex!!! a cuándo se remonta esto?, hace unos cuantos meses?

Besos!!